ALMORZANDO CON LOS SCISSOR SISTERS

AVISO: Esta entrada carece de todo sentido si no se visualiza el vídeo, y el vídeo carece de todo sentido.

Quedar para almorzar con los colegas es uno de esos pequeños placeres tan simples y ,a priori, tan insignificantes que realmente son de las cosas que hacen que la vida tenga sentido. ¿te vienes mañana a almorzar a las 9 y media? La verdad, ni yo mismo daba un duro por aparecer al día siguiente en el bar, pero el destino quiso que yo estuviese ahí. Me despierto a las 6,30 de la mañana, por la inercia de la rutina. Pero ,extrañamente, no resuenan en mis oidos los acordes de Survivor, no tengo la necesidad de levantarme para salvar vidas (¿humanas?... no siempre). Vuelvo a mirar el reloj... las 9:10. ¿me voy a almorzar? un poquito justo, qué coño!!! ¿cuándo me han sobrado 5 minutos? Un escueto mensaje, "Romera, pasa por mi". Y unos minutos más tarde (el tiempo justo para que mi amigo saliera del bar corriendo, subiera al coche que había estacionado perfectamente y viniera a recogerme) una llamada perdida me dio la señal para levantarme de la cama. "Perdona, no encontraba las llaves" (¿cuantas veces mis llaves habrán atenuado mi impuntualidad? la excusa perfecta. A nadie se le puede pedir que salga de casa sin llaves, tienes que encontrarlas para poder volver a entrar, es una ley inexorable).
De camino al bar vas pasando por esas calles que te han visto crecer y que ahora te ven envejecer. No es broma, te vas dando cuenta de que te haces mayor cuando el viernes te acuestas temprano para levantarte a almorzar y emborracharte por la mañana. Sabes que te haces mayor cuando en el coche de tu colega suenan las 4 estaciones de Vivaldi, y lo sabes a ciencia cierta si encima ves que te mola y os permitís el lujo de bajar la ventanilla sin miedo a que os apuñalen o discutir sobre qué estación te emociona más .
Recogemos a Little y a nuestro chiquillo y entramos en el bar, hasta ahí nada reseñable. La conversación toca los puntos más calientes de la actualidad: desde la caída de admirables gobiernos autocráticos, pasando por la caligrafía de Rajoy.
Llegan los bocadillos y se produce... el momento del almuerzo... todo se vuelve a cámara lenta.Levantamos nuestras cabezas al unísono y dejamos de masticar nuestros bocadillos con alto contenido en triglicéridos. Nuestros oídos seleccionan la melodía de entre el barullo del bar, sólo tenemos tímpanos y por supuesto ojos para algo que está pasando en la televisión del bar de la gitanaquetocaalhijodemiamigoconsusmanosjustodespuésdetoseryamimedaunascoquetemueresymepreguntosihabráhecholomismoconmibocaillo.



Te das cuenta de que es un vídeo antológico cuando en youtube los administradores te advierten que ha sido marcado como inadecuado para algunos usuarios, y que para verlo has de tener al menos 18 años y acceder a tu cuenta o registrarte (unas medidas de seguridad brutales para proteger la inocencia de nuestros hijos). Pero, centrémonos en el vídeo en sí. Primeros acordes muy eurythmics, y un logo horroroso (híbrido de unas tijeras y unas piernas femeninas) nos dan paso a esta obra de arte de los scissor sisters: "invisible light", cuyo paradójico título nos hace entrever que todo lo kafkiano y surrealista tiene cabida en poco más de 4 minutos de duración.
Todo empieza con unos flashes de martilleantes imágenes que se nos clavan en el cerebro: manos enguantadas, espirales y grillos que nos dan la sensación que el método de rehabilitación de la naranja mecánica era una mariconada.
Me encanta la escena del pollo abierto de patas a la que sucede otra apertura de patas para que le metan la poll
Sublime esa jaula girando y alternando con una tía encadenada a una pared y fusilada con excrementos.
Un pez agonizando fuera del agua, una muela que se te cae sola, más mierda en la cara o levitar porque te tiran del pelo.
Que tu madre te arrope de forma inquitante, un lobo enjaulado que devora carne, la madre axfisia-niños que avanza con unas tijeras por un pasillo, la atacan por detrás y unos encapuchados la violan en un descampado donde arde un viejo colchón (al lado acaban de abrir un hospital, se llama La Nueva Fe, creo).
Sí, cocos!!! más mierda en la cara y la decapitación de un conejo.
Un chorreo de sangre y la autopsia a una tía buena son conceptos que deben ir de la mano por cojones. Como que alguien se cure sus propios estigmas con un líquido que tiene almacenado en la boca cual hámster famélico (y que no quiero saber de donde ha succionado con esos labios tan carnosos). Al loro, que después de ver a una tía portando su su ataúd o cabando su propia tumba, observamos como la chica del estigma cicatrizado le da a probar al moreno su propia medicina.
Algún ser crucificado (y ya ni me sorprendo de no saber qué cojones es).
Y llegamos al clímax del videoclip. Un descamisado no demasiado viril que corta leña a golpe de riñón. Un payaso incumpliendo el decreto-ley que prohíbe fumar en los circos, y SIIIII, uno de los mejores momentos de la historia de internet... sin duda la equitación es un gran deporte (minuto 1:57 a 2:05). Y si te gusta montar a caballo seguro que querrás ensillar el ejemplar del minuto 2:12, la tortuga desde luego no pierde la oportunidad. El tío que sigue partiendo troncos como le gustaría que le partieran el ojete.
Tiene que ser jodido asomarte a un ataúd y verte a ti mismo dentro (buscan escandalizar o simplemente es falta de presupuesto para contratar otra figurante), pero no menos jodido que atrapar una mosca y que un faraón te tire el aliento a la puta cara.

Aquí el videoclip experimenta un pequeño aunque deliberado bajón: un hipnotizador de barba y aspecto desaliñado nos suelta una parrafada y entre otra centelleante ondanada de flashes el ojo bien entrenado se da cuenta de que la farlopa que le pasan a esta peña es una mierda (3:04). El hipnotizador está que trina y empieza a mirar mal a la peña. Y no es para menos, si después de los siguientes 5 segundos esa tía del pañuelo verde no se mete una polla en la boca.
Momento gallofa lanzarrallos y la cosa que empieza a ponerse de lo más psicodélica, para acabar descubriéndonos (en un claro plagio a Los Serranos) que todo no es más que un sueño. Incluso me atrevería a decir que estos fumaos llegan a ser tan profundos que el hecho de que la rubia despierte en un ataúd significa que la vida es un sueño que termina con la muerte. Así que no os desperteis, menos vosotros.